A mi papá Rodolfo,
“Porque vuestra amistad me sostiene de cumbia madre”
Bunbury en Porque las cosas cambian
(Los recuerdos del porvenir)
“Los años de la infancia…
A mi memoria acude una escena que es como un símbolo de aquellos años. Tal como soy ahora, esa escena representa para mí la infancia en sí misma, perdida en el pasado e irrecuperable. Cuando presencié esa escena, vi la mano en ademán de despedida con la que la infancia se alejó de mí”
Yukio Mishima en “Confesiones de una máscara”, cabe mencionar que este escritor japonés, se suicidó en 1970.
Seppuku: Se denomina así a la muerte voluntaria producida por un tipo de daga llamada yoroidoshi, el seppuku dibuja con su tajo lento y exacto lo inaceptable de una derrota.
Mi padre cruza las cortinas que ha colocado, perfectamente limpias, mi madre en la casa a manera de telones que se abren para dar paso al olor fresco y a toda la casa en perfecto orden. Ella siempre dice “más vale la limpieza que la riqueza”, y lo hace valer, mi casa es impecable, ordenada, limpia, cualquiera que nos conozca, sabe de lo que le hablo. Él (mi padre) sube las escaleras y ya todos estamos contentos. Su llegada es un claro ejemplo de cómo la alegría se materializa. A pesar de estar cansado de días, con plastilina de diferentes colores, modela para mí, molcajetes y comales, osos panda y tigres, jarras con vasos y soles y lunas, vacas y caballos y osos polares y sombreros y zapatos y ollas. Nada, absolutamente nada, desde aquellos días perdidos, ha logrado hacerme sentir igual. Voy a comprarme unas barras de plastilina, dejaré que los rayos del sol entren por la puerta y me sentaré a esperar al escultor de mi infancia.
“Los de arriba siempre se sientan en los de abajo,
irremediablemente es cotidiano”
Bunbury en Irremediablemente cotidiano.
¿Cómo vivir aferrado a lo que no te puedes llevar? Siempre la muerte ha interrumpido nuestras historias para recordárnoslo.
Con el paso del tiempo, te curas de la fobia a las cucarachas. Te les acercas, entiendes que son débiles pero las detestas, porque sabes de donde vienen. Con gran facilidad las matas y hasta regresas a aplastarles la cabeza. Pero nunca dejan de darte asco.
“Nos salvaremos juntos y cambiaremos
el curso de la historia con paciencia y humor,
nadie contaba en serio con nuestra astucia,
y eso es, irremediablemente cotidiano.
Nos salvaremos juntos, que para eso estamos,
no hagas caso si ves escrito: La dignidad es un delito”
Bunbury en Irremediablemnte cotidiano.
Todos terminamos por crecer, pronto uno está sobre la banda imparable (como las de los aeropuertos) que nos llevará al destino final. Entonces la muerte ya no es sólo una promesa (nunca lo fue).
Se avecina el abismo, lo espero con paciencia, sin mucha prisa. No me preocupa, no me produce un conflicto, no me desespera. Llevo conmigo las imágenes de la belleza de haber compartido el amor, de haber lidiado en la adversidad con el dolor, de haber respirado, una y otra vez… ¡qué buena es la libertad!, ¡qué bueno es tener lo suficiente!, ¡qué bueno es sentarse y mirarse y decir: estoy aquí!
(Rosario Tijeras)
Rosario Tijeras es el nombre de la novela del colombiano Jorge Franco y en la cual se basara el filme homónimo (que lleva el mismo nombre). Desde mi punto de vista, reencarna acertadamente a una sicario colombiana y de la que Juanes escribiera una canción también con el mismo nombre y que reza así: “Se llamaba Rosario, del barrio era la manda más, con su pistola en la mano, siempre lista pa´matar”. Resulta que al volver a ver la película, me conmovió profundamente (el buen cine lo hace) cuando ella dice: “Antonio, tienes cara de bueno… y los buenos siempre pierden”. Lydia Cacho a quien la Suprema Corte de Justicia la pasa a perjudicar en un momento en que debería haber estado del lado de las niñas y niños mexicanos y de la lucha de una mujer comprometida y libre. Carmen Aristegui o Anabel Hernández, periodistas perseguidas porque incomodan a los hombres y mujeres en el poder, y cuando tienen el poder lo que no quieren es perderlo y menos que los molesten al ejercerlo. La Selección Nacional también pierde y los Niños Héroes se enredan en una bandera y se tiran por la borda. Los buenos profesores mexicanos pierden pero no así sus líderes sindicales. Pierden las familias mexicanas porque las leyes permiten a los monopolios (Televisa, Telmex) existir y robustecerse del trabajo del mexicano promedio (¿Todavía se les llama así, todavía la mayoría tiene la suerte de tener un trabajo?), quien recibe un mal salario, seguridad social deficiente, y cuando bien le va, sus participaciones o utilidades. Pierden millones de familias y se siguen hinchando las cuentas de muy pocas en el país cuyo sistema es capaz de generar al hombre más rico del mundo. Mientras el mundo entero entra en crisis, Gloria Trevi aparece, una y otra vez, en cadena nacional, invitándonos a hacer lo que siempre hemos hecho: trabajar y trabajar y trabajar. Nada más se le olvida, a la que hiciera famosa la canción del “Pelo suelto” y se hiciera más por ser denunciada, extraditada y encarcelada por supuesta corrupción de menores, que también sabemos migrar, irnos para el otro lado sin a ciencia cierta saber si volveremos; que también sabemos obedecer y resignarnos y creerles, a pie juntillas, a los soberbios que consideran que el aborto legal asistido en determinados casos no debe estar aprobado por las leyes mexicanas, sin importarles las 1,500 mujeres que mueren en México cada año a causa de abortos clandestinos, sin tomar en cuenta que en el país no todos son católicos; y curiosamente son los mismos que irónicamente lograron que millones de libros de educación primaria y secundaria, que contenían información y educación sexual, sumamente necesaria, se quedaran embodegados por considerarlos “no adecuados” y que nunca llegaran a manos de los que, vivirán el despertar de su sexualidad peligrosamente a ciegas.
Pareciera que los mexicanos estamos condenados a perder: perdemos las mitad de nuestro territorio y ocupamos el lugar 177 de una lista de 178 países estudiados por la OCDE y la UNESCO en hábitos de lectura; en medicina preventiva los mexicanos estamos en el hoyo, vamos al médico hasta que ya nos dolió hasta la punta de los dedos, nos recetó la tía, la abuelita, la vecina, hasta que nos acabamos la medicina que sobró la vez pasada, por eso, a los mexicanos nos matan las enfermedades crónico-degenerativas como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardio-vasculares, en México una mujer muere cada 4 minutos por cáncer en el útero, en Francia, esa enfermedad ni la conocen, lo peor de todo es que a miles de mujeres sus padres o esposos no las dejan ir a revisarse al ginecólogo; somos el país más corrupto del mundo, entonces no somos éticos; y cómo estaremos en educación ambiental, en medios de comunicación, en pobreza… parémosle ahí, si usted busca en internet las causas o le pregunta a algún profesionista de alguna área en específico, después de reflexionar, finalmente, la encontrará en la estructura política de nuestro país, de los encargados de reactivar la economía, generar proyectos, habilitar escuelas, administrar los recursos de todos. Y ahí están los resultados, a 70, 20, 6 ó 3 años, palpables, visibles, tajantes, desastrosos… pero no incorregibles. Nunca les alcanza el tiempo para cumplirle a la ciudadanía, mejor dicho, no encuentran el tiempo para comenzar a cumplirle a la ciudadanía. Esperemos y no nos pase como a Rosario Tijeras que mientras daba un beso una bala atravesó su corazón, entonces Rosario confundió el dolor del amor con el de la muerte.
(¡Listos!)
Este domingo 2 de mayo de 2009, inician formalmente las campañas políticas, con suerte llegaremos al 5 de Julio. Nada es seguro. La humanidad está aprendiendo eso.
¿Qué nos toca a los ciudadanos?, lo más difícil, leer y escuchar las propuestas del desfile de candidatos a presidentes o diputados, discernir cuáles son las mejores, qué es lo viable, qué proyecto es realista y qué es “atole con el dedo”, nos toca proponer porque siempre hace falta nuestra opinión. La opinión de los ciudadanos es fundamental en la fiesta democrática. Nos toca participar, adherirnos con el que mejor o la que mejor nos convenza, con el equipo más atractivo por su formación o por la trayectoria de quienes lo componen. Nos toca invitar a los que no quieren participar, aunque algunos no nos hayamos repuesto desde el 2006, aunque sigamos indecisos e inconformes. Si seguimos incrédulos, entonces “pelemos ojo” durante el proceso electoral y denunciemos, pero hay que participar. Nadie nos hace el favor de juntarnos, los partidos políticos son del pueblo y la participación ciudadana es un lujo para los partidos cuyos malos gobernantes se han encargado de “quemar”, la decisión es sobre el proyecto del país, del estado o del municipio en el que vivimos. Tenemos tiempo suficiente para que se den a conocer y conocerlos, para preguntar y que nos contesten, para que debatan y se enfrenten, para discutir el país que queremos y necesitamos urgente. Está a la vuelta de la esquina el 5 de Julio de 2009, para participar y adherirnos, para entablar nuestros compromisos políticos y nuestro respaldo a algún candidato o candidata. Porque Teocaltiche, no es del PRI, ni del PAN, ni del PRD, ni de sus líderes sindicales, ni de sus prósperos empresarios, ni de sus líderes religiosos, ni de sus héroes, ni de ningún candidato en particular, menos de ningún grupo político, Teocaltiche, y parafraseando a Denise Dresser, es el Teocaltiche de uno, en el 2009 y siempre.
“Virgen del Carmen, Patrona del mar”
Bunbury en Bujías para el dolor.
Dolores se llama mi abuela, ser querido y entrañable, Dolores se llama mi tía, un nombre difícil de traer encima.
¡Lola! le gritaba mi tía Ana para jugar.
¡Dolores! le grita mi tía Ana para encontrarla en la lejanía.
Dolores no encuentres en tu nombre la desgracia sino La Cruz Poderosa llena de Fe en el Sufrimiento que puede cambiar el rumbo de los acostumbrados ríos.
“Es tiempo de dejar de llorar, para hacer cita con el porvenir”
Silvio Rodríguez.
(Abril de 2009)
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario